1 feb 2007

Libertad

El ser físico, aquel que ha sido condicionado para la vida en la 3D, aquel que se escuda en la mente y en todas las actitudes pre programadas y viejos patrones de conducta contiene todo lo que somos y todo lo que sabemos desde hace eones. Escondido en el interior de nuestro corazón se haya la sabiduría, el amor, la libertad, aquella tan ansiada libertad, aquel ansiado conocimiento.

Esa búsqueda por la libertad, es la razón por la que nos zambullimos en libros, cursos, canalizaciones y la opinión de los demás en busca de algo que solo nosotros poseemos, que solo nosotros mismos nos podemos brindar. Todo lo que esta fuera es solo una porción de esa verdad, no puede darnos una libertad absoluta porque es solo un reflejo de nuestra totalidad.

Como se puede lograr esa ansiada libertad?

Abrigando el conocimiento interior, permitiendo que la sabiduría del universo, de Dios se manifiesten a través de nosotros en esos momentos de contemplación, esos momentos en los que somos capaces de percibir la belleza que brilla en nuestro corazón, así sea por un segundo, así sea durante una hora, un día, en realidad no importa. Lo que importa es percibirnos como seres de luz, aceptar y abrazar nuestra verdad, la verdad que fluye en nuestro corazón, la verdad de que somos perfectos, nobles y justos, que somos esencia de amor.

Entonces la libertad llegara! La libertad que nos dará nuestro corazón, nuestro verdadero ser.

Llegara cuando decidamos soltar aquel viejo y pesado abrigo que cubre nuestra alma. Aquel abrigo con el que nos cobijamos día día al despertar, aquel abrigo con los bolsillos cargados de recuerdos amargos, de actitudes caprichosas, de temores infundados.

Aquel abrigo que no necesitamos mas, pues estamos bajo el tibio sol que es nuestro corazón, alumbrando el horizonte de nuestra libertad. Ese sol esta ahí, siempre lo ha estado y siempre lo estará, esperando el momento en que decidamos sentir su calor y con el, aceptar nuestra verdad y nuestra libertad!

1 comentario:

Rocío Canales dijo...

Kai, acaba de llegar a mi tu experiencia, te agradezco tu humildad y tu paz con la que la transmites, me tocas el corazón y me recuerdas la importancia de estar en la unidad cada instante del día de la noche, cada segundo es un presente y una oportunidad de estar en la unidad.
Gracias!!!!