Los aspectos femenino y masculino de Dios están siempre representados en cada uno de nosotros, cada ser en el interior de su corazón la llama cristica, en la cual están presentes ambos aspectos, representados como atributos: el aspecto femenino es el amor y el masculino es la voluntad.
Al alcanzar la unificación se alcanza un grado mayor de despertar con el cual el ser encuentra el equilibrio y comprende que, cada aspecto del universo y de Dios están presentes en si mismo y por lo tanto no se esta separado de la Unidad que conforma todo lo que existe; esto sucede cuando realizamos en nuestro interior que tenemos la capacidad de Amar y de sentir la unidad en nuestro corazón con todos los seres que existen en el universo.
Es la capacidad de vernos a nosotros mismos reflejados en el prójimo, amarle y respetarle al comprender que la vida se manifiesta para ellos de la misma manera que lo hace para nosotros, que todos los seres son diferentes aspectos de la misma unidad y que cada vida esta entrelazada por el aliento divino que creo nuestro Ser.
Cuando comprendemos esto, llega también la comprensión de que, todo cuanto deseamos lo podemos crear, pues somos parte de una energía infinita e indivisible que expresa y crea todo cuanto existe en el universo. De esa forma tenemos la capacidad para gobernar en nuestra realidad y de manifestar nuestra verdad al universo a través de nuestros actos y nuestra intención, comprendiendo que nuestro Ser se sustenta mediante un flujo constante e infinito de Vida que esta presente en todo momento en nuestro entorno. Manifestando mediante la comprensión de esto en nuestro interior, nuestra voluntad como creadores.
Esa es respectivamente la manifestación en nosotros del aspecto femenino y masculino de Dios y a este proceso se le llama matrimonio sagrado; la Unificación en nosotros de ambos aspectos para lograr la integridad espiritual. De esa forma el Ser deja de sentirse separado del resto del universo, vibrando en amor con el resto de la creación, sintiendo en cada fibra de su ser la Unidad permanente con Dios.
Es de esa forma que se expresa lo masculino y lo femenino en cada ser, ya que Dios es un ser androgino con ambos aspectos en perfecto balance, como es arriba es abajo: para que exista un equilibrio no podríamos ser totalmente femeninos o totalmente masculinos, tenemos que tener ambos aspectos de Dios presentes en nuestro corazón.
Sin embargo, cada célula que emana de Dios individualizado como ser conciente tiene la capacidad de encarnar en dos seres: uno femenino y otro masculino para de esa forma explorar la vida y evolucionar de una manera mas extensa a lo largo de todo el universo.
Ambos seres son concientes y sienten la conexión entre ambos en todos los momentos de su existencia, estén o no, cerca uno del otro. Son capaces de transmitirse los aprendizajes y de dar saltos similares de conciencia aun sin percatarse de esto ya que la conexión va mas allá de las distancias físicas y mentales.
Estos seres son perfectas mitades, iguales en vibración y sentimientos, unidos por el inmenso e infinito amor que ambos representan y comparten y sin embargo, con capacidades y dones de acuerdo al aspecto mas preponderante en cada uno: femenino o masculino. De esa forma pueden presentar diferencias en muchos aspectos y sin embargo al unir sus capacidades y dones se convierten en un mismo ser muy poderoso pues ambos representan la unificación de ambos aspectos de Dios en una escala aun mayor a la que significo la unificación personal.
Al unificar, primero personal e internamente sus llamas gemelas masculina y femenina, para después dar paso a la completa unificación entre ambos seres gemelos, se alcanza la vibración en amor mas intensa y sagrada que se pueda experimentar en el universo entero. Se logra la unificación total con Dios y la plenitud espiritual plagada de sabiduría ancestral y amor hacia toda la vida en todo el universo. Es el máximo estado al que el Ser puede aspirar.
Esta unificación esta representada inclusive por la ascensión de la tierra, ya que Ella representa el aspecto femenino de Dios y el Universo representa el aspecto masculino, de esa manera al ascender la tierra su vibración, se unificara con su llama gemela alcanzando la vibración suprema de Amor. Extendiéndose por consiguiente a una realidad que incluya la unificación con toda la vida en el resto del universo, demostrándose con eso que la separación nunca existió.
Es por este motivo que la energía de la Diosa (el aspecto femenino de Dios) esta siendo restaurado en el planeta tierra, limpiándose y purificándose la energía que nos rodea a través de la naturaleza y los seres vivos, ya que todos son parte fundamental de la madre tierra, cada piedra, cada mineral, cada animal representa un poco de la conciencia y cuerpo de este ser maravilloso y por lo cual merecen respeto y amor de nuestra parte, ya que, al dañarlos, estamos dañando el hogar y a la Madre que nos da sustento.
Es maravillosa la forma en que la tierra esta siendo preparada para la Unión sagrada con su llama gemela, tal como una novia se prepara para su boda, cuidando cada aspecto de su ser y de su atuendo para ese evento maravilloso en que se manifestara todo el Amor que emana de su ser hacia su llama gemela y por ende, hacia toda la Vida en todo el universo!
Que el amor reine en su corazones hoy y siempre!
1 comentario:
AAAMOOORRR INFINIIITOOO!!!
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