La alimentación en el proceso de ascensión

En la tierra las personas se alimentan para obtener por medio del alimento la energía que necesitan para vivir y mantenerse concientes en esta dimensión, sin embargo, el alimento no es necesario en otros planetas y en otros estados del ser.

La alimentación surgió proveniente de la ignorancia y el olvido de los centros de energía localizados en el cuerpo. Cuando somos capaces de mantener un flujo constante y saludable de energía proveniente del universo y de la misma forma mantener una respiración conciente y saludable, dejamos paulatinamente de necesitar alimento -salvo algunas personas, que tienen esta conciencia desde pequeños, los niños índigo y cristal, por ejemplo- De esa forma, la energía toma el lugar que ocupan las calorías en el cuerpo y podemos, sin alimentarnos -o alimentarnos muy poco- mantener el cuerpo en un estado de perfecta salud.

Esto sucede cuando el cuerpo de luz se ha fusionado plenamente con el cuerpo físico. De esa forma, las células pierden densidad y se transforman hasta convertirse en puntos de luz que se alimentan de la energía proveniente de nuestros centros de energía, principalmente por el tubo de luz proveniente de nuestro ser superior y que conecta todos nuestros cuerpos multidimensionales.

Eso se da de una forma natural y paulatina ya que el propio ser superior guía nuestro proceso de despertar y ascensión. Jamás se deben probar dietas o ayunos forzados ya que el cuerpo y la conciencia van despertando en armonía y al ritmo justo que necesitamos y al forzarlos se llegan a tener desajustes energéticos.

Es normal que en el proceso de ascensión se comiencen a rechazar repentinamente algunos alimentos que anteriormente formaban parte esencial de nuestra dieta. En muchos casos se manifiesta intolerancia a las carnes y a los productos cargados de químicos, eso se debe a que el cuerpo al aumentar su vibración celular rechaza automáticamente aquello que vibra a una velocidad menor. Cuando esto sucede es recomendable seguir las necesidades de cambio que el cuerpo demanda.