Este fin de semana pude comprobar de una manera impresionante como es que todo atrae a su similar y como es que si nos empeñamos en ver el lado negativo de todo cuanto vivimos y de todos los que nos rodean, nos llenamos de toda esa porquería que aclamamos no poseer. A lo que me refiero es que, sali de mi ciudad un par de días por cuestiones de work, asistí a un curso académico, en realidad no tenia deseos de ir (me parecía algo aburrido, plus tenia otros planes: el estreno del Episode III. XD) pero, por muy inesperado que el viaje fue, salí con la intención de sacar el mejor provecho posible de la experiencia, and so i wen’t. Desde el comienzo, solo encontré gente nueva, estupenda, que me brindaba una sonrisa y toda la ayuda que podía necesitar a cada paso. Hoy como nunca antes, parecía que mi presencia generaba confianza y cada ser me mostró lo mejor de si.
Esto me llevo a pensar que, por mucho que digamos ser superiores, estamos aquí, lejos de casa (cualquiera que esta sea y donde este) compartiendo este mundo y aprendiendo el camino de la luz y el amor de la mano de los seres humanos! Y mientras sigamos en esa ensoñación de soberbia superioridad y no aprendamos un poco de algo llamado humildad espiritual, no se contara con argumentos para sustentar los delirios de grandeza. Como dijo una amiga muy querida “la vida es simple, sencilla, pero les gusta crear conflictos donde no los hay” me he dado cuenta que las mejores lecciones se aprenden VIVIENDO, si es que se vino a esta tierra a servir, a ayudar, no se esta logrando NADA juzgando cómodamente desde la pc, podemos llenarnos la boca diciendo “los humanos son así, son de esta manera, son esto o aquello” pero eso es generalizar, juzgar a todos por unos cuantos seres mal intencionados.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario